Friday, October 29, 2010

El torpedo de Vincho

El torpedo político que recientemente lanzó el prestigioso abogado doctor Marino Vinicio Castillo, mejor conocido como Vincho, es para provocar risa y también reflexiones sobre su contenido. Para refrescar la memoria de algunos, el doctor Castillo es asesor del Poder Ejecutivo en materia de drogas y en el combate a la corrupción, además de aliado del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), a través de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) que dirige.
La risa es por la pobre reacción opositora, carente de argumentos más sólidos, acerca de sus planteamientos, que en resumen se refieren a su sugerencia de que se modifique nuevamente nuestra reciente Constitución, a fin de se permita consultar al pueblo, mediante un Referéndum, para que sea éste quien decida sin aprueba o no una nueva reelección del Presidente Leonel Fernández.
Como se sabe, la actual Constitución prohíbe la reelección consecutiva.
La reflexión se refiere a los argumentos de la oposición a tal sugerencia, que desdice mucho de su prédica en el sentido de que el Presidente Fernández supuestamente ha llevado al país al desastre, está permeado por la corrupción y no atiende a los reclamos del pueblo.
Si esto es así, me parece que valdría la pena consultar al pueblo, porque en vista de que el Presidente Fernández es tan impopular, tan ineficiente, tan indiferente a la realidad nacional, no cabría la menor duda de que en una consulta “el torpedo político de Vincho” sería ampliamente rechazado.
El pueblo es soberano, decimos todos.
Si esto es así, repito, ¿cuál es el temor de consultarlo acerca de un tema tan crucial?
Como el Presidente Fernández es un encantador de serpientes, como afirman muchos, ¿no valdría la pena consultar al pueblo a ver si le da un rechazo apabullante a la propuesta del doctor Castillo o por el contrario la apoya?
El problema es que en nuestro país ha habido siempre políticos que actúan como el doctor Merengue, aquel de los muñequitos, que por un lado dice una cosa y en su doble moral o personalidad afirma lo contrario, reflejada en un doble fantasmal que sale de la caricatura.
Como quien dice, “creemos en las decisiones del pueblo, pero no estamos de acuerdo en que el pueblo sea que tome esas decisiones”.
Esto me recuerda a aquellos que pontifican contra la corrupción en los medios de comunicación, pero que no pueden explicar, con pruebas convincentes, el origen de sus respectivos patrimonios.
El “torpedo de Vincho”, sin duda alguna, dará mucho que hablar hasta las elecciones presidenciales del 2012.

santiagoestrella2000@yahoo.com

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